33. No tengáis miedo, hijos míos, de hacer lo bueno, por que lo que sembréis, eso mismo cosecharéis. Por tanto, si sembráis lo bueno, tambien cosecharéis lo bueno para vuestra recompensa.
34. Así que, no temáis, rebañito; haced lo bueno; aunque se combinen en contra de vosotros la tierra y el infierno, pues si estáis edificados sobre mi roca, no pueden prevalecer.
miércoles, 20 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario